Las catas de cervezas representan la oportunidad perfecta de poner tus sentidos a prueba, y es que esto no es una simple degustación, es algo más profundo, porque requiere analizar todos los aspectos del producto, además de su sabor, también el color y aroma.

Por ello debes tener todos tus sentidos atentos a cada muestra, y así poder diferenciar todas sus propiedades.

Recomendaciones básicas

Antes de iniciar una cata de cervezas, es importante que estés al tanto que al igual como el cerrajero te indica que existe variedad de cerraduras, también hay diferentes tipos de cervezas que puedes encontrar, como las rubias, tostadas y negras, también están las artesanales.

Las catas se deben realizar desde las cervezas más claras y con menos alcohol, a las más oscuras y con mayor alcohol. Vale mencionar que para una cata efectiva, debes aceptar entre 4 y 6 muestras. Y comer pan tostado sin sal y agua mineral, o frutas como manzana, para limpiar tu paladar antes de la siguiente muestra.

La persona que organice la cata debe tener en cuenta la iluminación de la habitación, que deben disponer de manteles o servilletas blancas, se deben servir las muestras en vasos transparentes.

Y una vez que sirven la muestra, comienzan las diferentes fases de la cata.

Fase visual

Con tu vaso lleno de espuma, podrás evaluar el color y tono de la cerveza, esto va a indicar el proceso de filtrado y la fermentación en la botella.

También se aprecia la capacidad de la espuma en desprender el gas. También si ésta es cremosa o fina, así como las dimensiones de los poros de gas. Atento con el hecho de que a mayor graduación de alcohol, la persistencia de la espuma en el vaso será menor.

Fase olfativa

Debes tomar el vaso y agitarlo de forma circular, y llevas el vaso a la nariz para respirar profundamente y así determinar el tipo de aroma, procura inhalar 3 veces antes de la siguiente fase.

Por lo general los aromas más comunes son los frutales, florales, cítricos, malta, granos tostados e incluso alcohol, cuando existe un elevado contenido de éste.

Fase gustativa

Para cumplir con esta fase, es el momento de tomar un sorbo de la muestra e impregnar toda la boca con él, de esta manera se estimulan las papilas gustativas. Luego tomarás un segundo sorbo, el cual vas a retener para poder paladearlo y luego tragar.

Recuerda que los sabores amargos se perciben en la parte posterior de la lengua, los dulces en la delantera y los ácidos en los laterales. Con esto en mente los sabores que podrías reconocer son los siguientes.

Alcohol con una sensación quemante en la boca, ácido, amargo, malta que se asemeja al sabor del pan o galleta, caramelo, especias o frutas como canela, cilantro, clavo, cerezas, entre otros.

Aquí también se considera el cuerpo de la cerveza, y va a depender de la viscosidad que permanece en la boca. Cuando es muy viscosa, significa que tiene mucho cuerpo, en cambio las cervezas ligeras ofrecen una sensación como el agua.

Fase residual

Luego de que tragas la cerveza, algunas de las percepciones quedan en la boca, y si la cerveza está bien balanceada, los aromas y sabores van a perdurar, sin prevalecer ninguno.

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