El acoso infantil, conocido como bullying, condiciona el crecimiento y desarrollo pleno de cada vez más niños y adolescentes, según la OMS, siete de cada diez niños en España sufren a diario de algún tipo de acoso o ciberacoso.
Durante los años 2021 y 2022 se detectaron 11.300 casos de bullying, situando a España en uno de los países europeos con más incidencia de acoso escolar. Según datos del estudio estatal sobre la convivencia escolar en centro de Educación Primaria, uno de cada diez alumnos de educación primaria afirmó sufrir de acoso escolar.
Los adultos que fueron víctimas de bullying, pueden desarrollar baja autoestima, trastornos de salud mental y falta de atención, la organización de atención directa a la infancia asegura que los planes de prevención y detección temprana son esenciales para acabar con el acoso escolar y garantizar un ambiente seguro en las aulas.
No son cosas de niños y el bullying se nutre del silencio, rompe sueños y provoca pesadillas, existen plataformas audiovisuales que buscan sensibilizar a la sociedad, denunciar el acoso y hacerlo visible junto a Angela Mármol y Carmen Cabestany.
Ambas trabajan de la mano para dar respuesta, como lo es la ley del silencio, que pueden hacer las familias para ayudar a sus hijos, o como se comporta un niño o una niña que sufre bullying.
Medidas para acabar con el Bullying dentro y fuera del colegio
La formación del personal docente es clave para prevenir el acoso escolar y actuar cuando este se produce, debe estar entre los planes de estudios de todas las carreras relacionadas con la docencia y ser continua mientras ejerzan su profesión.
La educación del valor ha de estar incluida en los currículos oficiales de Educación Infantil, Primaria y Secundaria, el objetivo es aportar a niños, niñas y adolescentes los recursos emocionales y relacionales necesarios para que descarten violencia en acciones, aprendan a defenderse y ayudar a otros.
La aplicación de protocolos de actuación frente a presuntos casos de acoso escolar ha de estar a cargo de especialistas ajenos a los centros educativos.
El acceso de las familias a información es esencial para que aprendan a detectar los indicios de que sus hijos o hijas puedan estar sufriendo acoso, alteraciones en su estado de ánimo, en su comportamiento o en su lenguaje corporal, evitar ir al colegio, salir de casa son algunas pistas.
Las campañas de sensibilización que lleguen a toda la sociedad son imprescindibles para generar conciencia.
Sin estadísticas oficiales fiables que reflejen la realidad en torno al acoso escolar y permitan realizar un seguimiento, no es posible erradicarlo con garantías de éxito.
Para romper el silencio es necesario empezar por hablar de ello, por ello, existen jóvenes influencers que, mediante redes sociales, dan opciones a miles de seguidores.
Enviando mensajes de ánimo a los chicos y chicas que sufren de acoso escolar, la vida no puede ser más cruel y fatal, pero lo mejor es no dejarse influir por las opiniones de los demás.
Solo debes pensar que el colegio es un sitio difícil y que cuesta integrarse, pero lo que dicen los compañeros de ti, no eres tú, no hagas caso a esos comentarios, hay personas más buenas que malas en el mundo.